sábado, 8 de enero de 2011

CARTA A MI PAPÁ






No me des todo lo que pida, Papá;
dame sólo lo que sea posible y justo.

No me grites;
te comprendo mejor
si me dices serenamente las cosas.

Cumple las promesas,
buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo; pero también se es un castigo.

Necesito confiar en tu palabra y
tener fe en tus promesas.

No cambies de opinión sobre lo que debo hacer;
decídete y mantén tu decisión.

Enséñame a ser
tan obediente como libre.

No digas mentiras delante de mí,
ni me pidas que las diga por ti,
aunque sea para sacarte de un apuro.

Cuando estés equivocado en algo, admítelo: crecerá la opinión que tengo de ti, y me enseñará a admitir mis equivocaciones.

Cuando te cuente un problema mío, escúchame.

Quiéreme, y dímelo.
A mí me gusta oírtelo decir.

A través de tu verdad,
aprenderé a aborrecer la mentira.

A través de tu seguridad,
aprenderé a hacerme fuerte.

Si me inculcas la paz y la bondad
tendré las mejores armas contra la violencia.

Abrázame;
quiero expresarte con cariño todo esto,

Necesito sentirte mi amigo y compañero a cada instante,

Pero sobre todo te quiero, y me gustas que seas........





                                      MI PAPÁ

No hay comentarios:

Publicar un comentario